Para la limpieza diaria:
Mezcla en un pulverizador, tres partes de agua y una de lejía con detergente, y tenlo a mano, pulveriza y seca con una bayeta ecológica, el tenerlo a mano, te facilitará el repaso diario.
Para la limpieza de grifería y acero inoxidable:
Limpia con solución jabonosa, y seca sin aclarar.
Para el moho de las juntas, y rincones:
Una vez limpias (te ayudará un cepillo de dientes en desuso), coge tiras de papel de cocina, es más resistente, empapa en lejía y colócalas en las juntas y esquinas ennegrecidas, y deja actuar toda la noche. Haz lo mismo, para las manchas en los mármoles, tapas de WC, etc.
Para cristales y mamparas:
Utiliza vinagre blanco, fácil y barato, aplica con bayeta y seca sin aclarar.
Para la cal acumulada alrededor de los grifos:
Aplica bicarbonato y vinagre, deja reposar toda la noche.
Para el fondo del WC:
Saca el agua con la fregona, una vez seco, aplica bicarbonato y a continuación el vinagre, deja que actúe toda la noche.
Para limpiar los alicatados:
Pulveriza con agua caliente y vinagre a partes iguales, y seca sin aclarar.
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