¿Cómo solicitar un presupuesto de limpieza?

Te ha tocado la presidencia de tu comunidad de vecinos y los vecinos no se ponen de acuerdo para limpiar la escalera a turnos o se quejan del servicio de limpieza actual.

Te encargas de la contratación de proveedores de tu empresa, tienda, oficina, restaurante, etc., y debes buscar una empresa de limpieza que además provea los útiles, productos, maquinaria y el suministro de consumibles como el papel higiénico, las servilletas seca manos o el jabón de manos.

Has hecho reformas en casa y necesitas que limpien el desastre que han dejado los industriales.

Te has mudado a un piso maravilloso en el centro de la ciudad, pero ese suelo hidráulico tan bonito no brilla.

¿Quién no se ha visto reflejado alguna vez en alguna de estas situaciones? Os vamos a dar consejos básicos a la hora de pedir presupuestos de limpieza a empresas.

Para pedir un presupuesto hay que tener claras varias cosas:


¿Es un servicio puntual o esporádico? ¿Lo contrataré en una única ocasión, o será un servicio con frecuencia continuada?

Un servicio de limpieza esporádico como una limpieza de fondos, una limpieza de obra y puesta a punto, un abrillantado, etc., suele ser más caro que un servicio de mantenimiento con frecuencia diaria, semanal, mensual, etc. A las empresas de limpieza les supone mucho más trabajo de logística montar un servicio puntual que organizar un servicio de mantenimiento. Además, a largo plazo es mucho más rentable un mantenimiento con una cuota mensual que realizar un único servicio, facturarlo y cobrarlo y no volver nunca más. Es por ello, que normalmente encontraremos más competencia y equivalencia entre empresas de limpieza en lo que respecta a los mantenimientos que a los servicios esporádicos o especializados, que suelen ser más caros y cuesta más encontrar a empresas especializadas en ellos.


¿Es un servicio de limpieza básica o es un servicio especializado, con maquinaria, con altura, con peligrosidad, etc.?

Una limpieza básica sería un servicio de mantenimiento diario o semanal en una comunidad de vecinos o tienda, por ejemplo, en el que la limpieza consiste en barrer, fregar, eliminar el polvo, limpiar los lavabos, puertas, etc., cosas sencillas, repetitivas y realizables sin una especialización o formación técnica.

Por el contrario, un servicio especializado requiere normalmente formación, experiencia y conocimientos técnicos para su realización, ya sea por su peligrosidad: limpieza en altura con escaleras, andamios o arneses; por los riesgos que puede representar para la salud: limpieza de obra o limpieza con productos químicos que pueden desprender gases tóxicos, utilización de EPIs y formación en Prevención de Riesgos Laborales; o bien, trabajos de limpieza con maquinaria: limpieza de tapicerías con máquina de inyección y extracción, limpieza de suelos plásticos con decapante alcalino y máquina rotativa, tratamientos de suelos y abrillantados con máquina rotativa y ceras, etc.

Tal y cómo hemos visto en el apartado anterior, la limpieza especializada, al ser más complicada, siempre se cobrará más cara que un mantenimiento de limpieza básico.


¿Cuántos presupuestos debo pedir a diferentes empresas?

Lo habitual es pedir 3 presupuestos de limpieza a diferentes empresas o autónomos, para poder realizar una comparativa de precios, servicios y frecuencias, y elegir por consenso de los vecinos en el caso de las comunidades, de la junta directiva en el caso de empresas o en consenso por la familia o pareja en el caso de viviendas particulares.

Intenta siempre pedir los mismos servicios y frecuencias en las visitas con los comerciales, para poder comparar de una manera real los presupuestos.

Intenta, siempre que sea posible, que las visitas sean presenciales. El comercial de la empresa es la cara visible o imagen de la empresa. Sólo esa primera visita ya te puede dar mucha información del resto del equipo de trabajo.


¿Cómo elegir una empresa de limpieza?

Hay 3 reglas de oro para elegir a una empresa de limpieza y ninguna de ellas es el precio.

  • La primera regla de oro es que sea una empresa seria, legal y correcta.
    • Que la empresa tenga asegurados y contratados legalmente a todos sus limpiadores. El empresario que no obedece normativas para ahorrarse costes asume riesgos, pero el cliente también, y a veces, lo barato sale caro.
    • Que cumpla con las normativas vigentes. Seguro de RC, seguro de accidentes colectivos, etc.
    • Que siga la política de Prevención de Riesgos Laborales.
    • Que cumpla con las normativas de protección de datos.
    • Que los trabajadores pasen exámenes o revisiones médicas de salud que acrediten que sus limpiadores están capacitados para desempeñar las tareas de limpieza.
    • Que los productos, útiles y maquinaria de limpieza estén homologados y sus trabajadores los manipulen con uniformes y EPIs.

  • La segunda regla es la experiencia, sabe más el diablo por viejo que por diablo.
    • Hay que dar oportunidades a las empresas nuevas o emergentes, pero es importante ver la historia y trayectoria en el tiempo de una empresa. Cuantos más años lleve funcionando, probablemente más fallos habrán cometido y más habrán aprendido, con lo cual más experiencia tendrán a la hora de realizar un buen trabajo y ofrecer un servicio de calidad.
    • Darle importancia a la antigüedad de su plantilla. ¿Tienen mucho personal rotativo, cambian cada dos por tres para evitar hacer fijos a sus empleados? Un limpiador nuevo o descontento por no tener un trabajo estable, puede reflejar su descontento o inexperiencia realizando un servicio de calidad inferior.
    • ¿Quiénes son sus clientes? Es importante saber qué opinan sus clientes de ellos. No hay nadie que recomiende mejor a una empresa que un cliente satisfecho.

  • La calidad en el servicio y los detalles.
    • Una empresa es una pirámide en el que cada peón juega un papel importante en el funcionamiento de la misma. Es importante que los limpiadores tengan una buena imagen, sean educados y amables con los clientes, que vayan con los uniformes de trabajo limpios, que vayan con los útiles limpios, las furgonetas, etc.
    • La supervisión de los servicios, que tengan encargados o especialistas. Que haya personal de oficina que atienda al teléfono y ayude a solventar todos los problemas que surgirán a lo largo de la relación comercial.
    • Que tengan página web, oficina, teléfono de atención al cliente, que sean transparentes y emitan toda la documentación que les soliciten sus clientes.
    • Que sea una empresa con cara y ojos.

¿Cómo sé que es una empresa seria y que tienen todo en regla?


  • Si tienen una oficina, página web, correo electrónico y teléfonos de atención al cliente.
  • Si el personal está asegurado en la seguridad social. Pueden solicitar los RNT y RLC mensualmente para corroborar que los limpiadores están asegurados y cotizan.
  • Si ponen suplencias en caso de bajas médicas o vacaciones del personal habitual.
  • Si el personal pasa revisiones médicas de salud.
  • Si el personal tiene formación en Prevención de Riesgos Laborales, 2 horas formación básica del puesto de trabajo, o PRL de limpieza en obra de 8h, 20h y 60h.
  • Si hay supervisores, encargados o especialistas que controlan los servicios de limpieza del resto de limpiadores rasos o básicos.
  • Si estos encargados especialistas tienen formación extra como manipulación de plataformas elevadoras, formación PRL en altura, formación en la utilización de maquinaria, etc.
  • Si el personal va uniformado y se les entregan EPIs (guantes, mascarillas, gafas, chalecos reflectantes, etc.).
  • Si la empresa dispone de un seguro de RC.
  • Si la empresa dispone de seguro de accidente laboral.
  • Si la empresa tiene vehículos propios.
  • Si la empresa tiene maquinaria propia.
  • Si la empresa y los limpiadores utilizan útiles y productos de limpieza homologados y con etiquetado.
  • Si están al corriente de pago de la Seguridad Social y de hacienda. Pueden solicitar los certificados y comprobantes bancarios mensualmente.
  • Si la empresa está dada de alta en plataformas de trabajo como por ejemplo Obralia.
  • Si realizan contratos o presupuestos con sello y firma de empresa.
  • Si sus contratos, facturas, etc., llevan los datos fiscales de la empresa visibles y accesibles.
  • Si los métodos de cobro son a través de entidades bancarias.
  • Si cumplen con la normativa de protección de datos en la empresa.
  • Si disponen de un método de control o fichaje de sus limpiadores de modo que tanto empresa como cliente puedan corroborar que realmente se están realizando los servicios de limpieza contratados.

¿Qué sucede si quiero cambiar de empresa de limpieza, pero actualmente en mi comunidad de vecinos o empresa ya hay otra empresa de limpieza con la que no estoy satisfecho?

Antes de nada, debemos ver cuál es el contrato de mantenimiento de limpieza actual, cuál es su duración, condiciones, preaviso para poder no renovar o cancelar los servicios a la finalización de la permanencia del contrato, etc.

Siempre es recomendable hablar con la empresa, y notificar la no renovación o baja por vía escrita, carta, correo electrónico o burofax.

Pese a que el cliente no esté contento con la empresa de limpieza actual o anterior, antes de realizar el cambio con la nueva empresa, el cliente debe de saber que existe la obligación de realizar la subrogación del personal antiguo o de la empresa anterior, por la nueva empresa.


¿Qué es la subrogación?

La subrogación es el cambio de titularidad de una empresa por otra, bien porque se transmite la totalidad de la empresa en su conjunto, o porque hay una transmisión de un centro de trabajo o de una unidad productiva autónoma, y ello supone para los trabajadores que existe un cambio de titularidad del empleador.

La empresa entrante tiene la obligación de contratar a todos los trabajadores afectados por la subrogación, y éstos tienen la obligación de ser subrogados.

Por otro lado, el nuevo empresario queda obligado a respetar los derechos laborales y de Seguridad Social de la anterior empresa, incluyendo el salario, la categoría, los compromisos de pensiones, en los términos previstos en su normativa específica, y, en general, cuantas obligaciones hubiere adquirido el empresario cedente, si bien la extensión de las obligaciones y derechos varía en función de la causa que justificó la obligación de subrogar.

En definitiva, el único cambio que existe para el trabajador es la persona que le paga -denominada empleador- pero se le respetará el salario, antigüedad, jornada laboral, categoría, funciones…



¿Cómo evitar la subrogación si la empresa de limpieza está realizando mal el servicio?

Desgraciadamente, suele ser difícil evitar este trámite. Pero como en todas las leyes, siempre hay excepciones a la regla. La obligación de subrogar a un limpiador se produce cuando el empleado lleva 4 o más meses en el mismo centro de trabajo. Por ello, si ya hemos transmitido nuestras quejas o solicitudes de mejora del servicio a la empresa de limpieza, pero la situación o el servicio no ha cambiado o mejorado, y si sabemos con antelación que vamos a realizar un cambio de empresa de limpieza, lo recomendable es solicitar un cambio de limpiador, de modo que a la finalización del contrato y antes de entrar la nueva empresa, el limpiador lleve menos de 4 meses en el puesto de trabajo. La otra opción es más burocrática y belicosa, pero se puede enviar una carta certificada o un burofax en el que el cliente exponga su insatisfacción con el servicio y contrato actual y en el que se exprese el incumplimiento del mismo.


Si quiere solicitar un presupuesto de limpieza sin compromiso no dude en llamarnos al 932761679 o al 637587543 o por correo electrónico a monnet@monnet.es o a través de este formulario.

Fecha de publicación 19/07/2023
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